La Guerra de los Mil Días fue una guerra civil de Colombia disputada entre el 17 de octubre de 1899 y
el 21 de noviembre de 1902, en un principio entre el Partido Liberal y
el gobierno del Partido Nacional en
cabeza del presidente Manuel Antonio Sanclemente, quien fue derrocado el 31 de
julio de 1900 por José
Manuel Marroquín Ricaurte, representante del Partido Conservador, en alianza con el liberal Aquileo Parra; a partir de entonces, y a pesar de
dicha alianza, la guerra continuaría entre liberales y conservadores
históricos. Esta guerra se caracterizó por un enfrentamiento irregular entre el
ejército gubernamental (en un principio nacionalista, después conservador) bien
organizado y un ejército de guerrillas liberales mal entrenado y anárquico.
Considerado el mayor conflicto civil que se ha dado en el
país, tuvo como resultado la victoria del Partido Conservador, la devastación económica de la nación,
más de cien mil muertos, la desaparición del Partido Nacional y
el estado en que quedó el país tras el conflicto se constituyó en la coyuntura
para que se diesen algunas de las condiciones necesarias para la posterior separación de Panamá (que
en ese entonces era un departamento
de Colombia) en noviembre de 1903. El brusco cambio provocado por la
derogación de la Constitución de Rionegro de 1863 (que
reforzó el modelo federal) por la centralista Constitución de 1886 (establecida
bajo el mandato de Rafael Núñez), además de
los violentos intentos de cooptación de los conservadores históricos a través
de Marroquín, como los intereses liberales de retomar el poder, fueron las
principales causas de la guerra.
Se trató de un conflicto internacional que se extendió
parcialmente a países vecinos como Ecuador y Venezuela, en los cuales se
libraron batallas entre fuerzas colombianas y ecuatorianas y/o venezolanas que
apoyaban a los actores colombianos en conflicto. Otras naciones como Guatemala, El Salvador y Nicaragua apoyaron a los liberales y a los
conservadores con armamento y suministros. Los Estados Unidos también intervinieron en acciones
bélicas en Panamá, donde una flota norteamericana garantizaba la seguridad del istmo desde el tratado
Mallarino-Bidlack de
1846.
LA GUERRA
Durante la
primera fase del conflicto ambos bandos combatieron con ejércitos en grandes
batallas campales, siendo llamados sus comandantes los Generales Caballeros por el trato respetuoso que daban los
vencedores a los vencidos. Inicialmente esto se debía a la
desconfianza de los altos mandos liberales a sus propias guerrillas,
consideradas bandoleras y anárquicas. El mismo comando militar rebelde estaba
dividido por rivalidades internas (belicistas y pacifistas),
entre los generales Justo Leónidas Durán, Benjamín
Herrera y Rafael
Uribe Uribe cuyo
intento de unión y coordinación a través del nombramiento de Gabriel Vargas Santos como Presidente
Provisional de la República fue
un fracaso.
Los insurrectos recibieron el apoyo de liberales de otros
países, en especial Venezuela. Se debe
mencionar que el conflicto degeneró en una larga guerra
de guerrillas en la
que ambos bandos cayeron en excesos y brutalidades a una escala jamás vista en
Colombia desde los tiempos de la independencia.
Por otro lado los conservadores históricos agrupados en el
partido conservador conspiraban contra Sanclemente. Los máximos líderes del
partido y de esa corriente, Marceliano
Vélez y Carlos
Martínez Silva, escribieron cartas en que incitaban a los
conservadores a no respaldar al gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario